El equipo de Gobierno presenta el anteproyecto para las obras de rehabilitación del Hospital San Juan de Dios
El equipo de Gobierno de Germán Beardo ha presentado a la convocatoria del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno Central el anteproyecto para las obras de rehabilitación del Hospital San Juan de Dios, para poder optar así a las ayudas para la rehabilitación de edificios de titularidad pública del PIREP (Programa de Impulso a la rehabilitación de edificios públicos), haciendo hincapié en que se trata de un procedimiento de concurrencia competitiva y persigue la rehabilitación sostenible del parque público institucional, con una visión integral y para todo tipo de edificios de uso público, aunando el carácter integrado que reclama la Agenda Urbana Española con los tres logros esenciales que impulsa la Nueva Bauhaus europea (sostenibilidad, estética e inclusión), sin perder de vista el principal objetivo de un ahorro energético medio por encima del 30 por ciento. El equipo de Gobierno concurre por tanto a esta convocatoria con este proyecto y con el ya anunciado de reforma del mercado de La Concepción.
El equipo de Gobierno ha optado por la recuperación del Hospital, que se ejecutaría en dos fases debido a la gran envergadura de la obra que se presenta y que cumple con todos los requisitos marcados en la convocatoria, presentando un proyecto que supondría una inversión en su fase inicial de 2.862.567, 89 euros y la segunda 2.324.719, 49 euros, es decir, un total de 5.187.287,38 euros; de los cuales el Ayuntamiento de El Puerto se compromete a aportar en la primera fase 1.187.965,68 euros y en la segunda 1.208.854,13 con cargo a los ejercicios económicos 2024 y 2025, siendo 2.275.741,47 euros los que recibiría del Gobierno de España en caso de conseguir la subvención de la primera fase y 1.604.056,45 en la segunda. La primera fase prevé un periodo de ejecución de 21 meses aproximadamente y la segunda de 14 meses.
La actuación, por tanto, se plantea en dos fases: la primera acometería la consolidación estructural del edificio y la renovación de la envolvente del mismo en su totalidad, acondicionado funcionalmente la planta baja y la entreplanta, destinadas a espacios culturales y de servicios, para transformarse en punto neurálgico del Casco Histórico en la Ribera del Guadalete, dándole una nueva vida a este edificio emblemático del siglo XVII que recuperaría su esplendor de antaño. El objetivo es volver a ponerlo en valor, convirtiéndolo en un centro multifuncional dinámico capaz de albergar instalaciones de carácter formativo, cultural y social, destinadas al portuense y al que nos visite, con la finalidad de reforzar la identidad de la población y favorece su integración y socialización. Además, se plantea el objetivo de ser en 2026 un edificio de consumo energético casi nulo. Sumando ambas intenciones, el Centro de San Juan de Dios podría convertirse en el buque insignia que lidere y enseñe el camino hacia una recuperación ambiental y socialmente responsable. Dentro del proyecto se hace mucho hincapié en la mejora de la eficiencia energética que es significativa, reduciendo en un 76% el consumo mediante un conjunto de actuaciones que agrupan estrategias tanto activas como pasivas, como las relacionadas con el papel del patio, la circulación del aire en el edificio, el efecto de las sombras y la vegetación, así como la mejora del aislamiento de una envolvente cuyos muros ya poseen una importante inercia térmica, mediante adición de aislamientos, cubiertas vegetales y mejora de huecos con dobles carpinterías con rotura de puente térmico y vidrios de baja emisividad. Entre las activas estaría la dotación de instalación de autoconsumo mediante sistema de captadores fotovoltaicos, el empleo de sistemas de acondicionamiento VRV/VRF de expansión directa, sistemas de ventilación mediante recuperación de calor o reducción de demanda en el funcionamiento de equipos mediante automatización, control, monitorización e incorporación de sistemas de recuperación de energía residual.
Importante obra que daría una nueva vida a un edificio de gran valor material e histórico, en pleno centro portuense, para convertirse en un mirador hacia Las Salinas y cuyo desarrollo se realizaría atendiendo a los valores de la New European Bauhaus, tanto en diseño como en valores para conservar y potenciar su belleza e impulsar su sostenibilidad siendo promotor del diálogo entre culturas.